LAS MUJERES DE MI FAMILIA

Vengo de una familia donde las mujeres son poderosas, hacen y deshacen sus vidas, se pronuncian y se cuidan. Vengo de una familia maternal, con fuerza de clan y comidas caseras.
Se cuenta que mi abuela era poderosa, mujer de armas tomar el dia que no le quedó otra más que tomar la acción de su vida. Desde muy joven habia vivido para su marido, mi abuelo, un viajante que vendía y compraba objetos en el sur en tiempos en los que el sur era la nada, y nó mi casa.
A eso de los treinta y seis aprendió por fin a trabajar, a hacer asados, y a vivir con una intensidad sin límites. A eso de los 36.
Y yo pienso... que felicidad que ella haya aprendido, que le eneseñe a su hija, y su hija a su hija, es decir, a mi. Y le gané unos años. Digo que ella empezo a los 36, y yo por suerte empece antes.
Somos mujeres de vivir con una intensidad sin limites. Y eso no siempre es bueno.
Se dice que mi abuela se volcó a una religión que cree en el espíritu y en el poder de la gente. Se dice que mi abuela podía entrar a casas desconocidas y saber paradita desde la puerta exactmente cómo era todo el resto. Se dice que mi abuela decía que cuando entraba a una casa y la sentía conocida, era porque alli ya había estado.
Mi abuela era mágica, hermosa, una mujer alegre, que dormía la siesta religiosamente, fumaba a escondidas y usaba olla a presión para hacer los pucheros mas ricos.
Vivia en la playa. Amaba el mar.
Tenía novios y salía a bailar mientras pudo (eso fueron muchos años)
Y hoy se me apareció. Hoy, que necesitaba su sabiduría, se hizo presente. En la esquina del estudio, de repente, estacionada, estaba su camioneta. No hay metafora. Era la camioneta con la que hacía repartos del correo.. Todavía tenia el logo de la empresa (empresa que dejó de existir en los 90, como muchas cosas) y un stiker en el vidrio que pegue yo.